Situación
En un contexto de fuerte presión escolar, el niño/joven que ha sido elegido para el acompañamiento a menudo es percibido como un joven con dificultades por la institución escolar y la familia. A veces, el joven puede interiorizar el fracaso, debido a las expectativas recibidas por parte del profesorado o de la familia.
Sensible respecto a lo otro, la nueva mirada de la persona voluntaria puede aportar aire fresco al joven; este es el gran beneficio que podemos aportar: una persona nueva sin prejuicios ni expectativas frustradas.
Uno de los beneficios básicos del acompañamiento es el trabajo y el refuerzo del autoestima, la cual es importante para proyectarse, conseguir el éxito uno mismo, abrirse. Todo el mundo tiene potencial, sólo hay que creer en él/ella!
Finalidad
Trabajar la autoestima del niño/joven, observar y expresar en voz alta las competencias y habilidades positivas de cada niño/joven. Normalmente, están más acostumbrados a escuchar aspectos suyos negativos que no positivos, así que los podemos ayudar a descubrir qué es aquello que se les da bien, aquello en que son “especiales”.
Trabajar los fenómenos de auto- censura (“yo no puedo hacer esto porque soy tonto/a”).
Expandir sus horizontes, renovarle la ambición escolar, trabajarle estrategias en relación con la escuela para adaptarse mejor a esta,
Hacerle sentirse a gusto en los lugares en los cuales antes se decía a sí mismo: «esto no es para mí».
Cosas que podéis hacer
Hablar con el niño o joven. No dudes en basarte en tu propia experiencia; dar experiencias concretas de situaciones difíciles por las cuales también has pasado y como las has superado.
Valorar positivamente las competencias adquiridas por el joven, las cuales a veces no valora.
Convencer al joven que la escuela no es el monopolio de la validación de las habilidades o del reconocimiento de las inteligencias: hay una inteligencia extra- escolar!!! Por ejemplo, si habla una lengua extranjera que no estudia en la escuela, aunque no esté relacionada con un saber escolar o materia, podrá ser una ventaja en su inserción profesional! O si es bueno con el bricolaje (hay tanta inteligencia en un motor diesel como en Platón), o es deportivo, o toca un instrumento, o baila, o se hace cargo de los hermanos y hermanas pequeñas (ha desarrollado una multitud de competencias sin darse cuenta).
Hacerle tomar distancia en relación con la escuela, darle perspectivas, salir de los problemas del día a día.
Hacerle des-dramatizar la presión escolar, de los compañeros/se (a menudo nada amables y de poca ayuda para la autoestima).
«Iniciarlo»: traerlo a lugares nuevos (biblioteca, lugares culturales, barrios diferentes…).
Siempre que vengan los familiares a recoger a los niños o jóvenes, comentarle algún aspecto positivo del acompañamiento de aquel día. Los familiares están acostumbrados a oír siempre la “misma canción” de sus hijos/hijas. Nosotros los podemos ayudar a hacer más visibles y valorar y fomentar aquellos aspectos positivos del niño que no ven o aprecian, así también los puede subir la autoestima a los familiares, al sentir una valoración objetiva externa de otra persona.
Buenas preguntas para hacerte:
– Qué tipo de adolescente era yo a su edad, qué me ayudó a tener confianza en mí mismo?
– Hace falta que conozca previamente las dificultades del joven? Como mantener una mirada abierta sobre los potenciales y no sobre las carencias del joven.
La postura más óptima:
- Mirada distanciada, neutral.
- Un principio educativo: todo niño es capaz de aprender, pero cada cual a su propio ritmo y a su manera (Piaget).
- No insistas en retomar negativamente la escuela o a la familia (ya lo hace él/ella).
- Pedagogía llamada «activa»: enseñar al joven a encontrar sus propias fuentes más que a aportar respuestas ya hechas en sus preguntas, a sus dudas. Tiene que buscar y pensar por él/ella mismo/a, más que pensar que los otros tienen las respuestas.
Atención!
Factor tiempo: la autoestima se trabaja a lo largo de todo el acompañamiento y, aún así, hace falta mucho tiempo para conseguirla modificar. Pero vosotros podéis dejar vuestra “semilla”.
El periodo de la pre-adolescencia es particularmente difícil en términos de confianza en un mismo.
En relación con la ambición escolar, no fijes objetivos irreales; la caída podría ser dura.
No te posiciones sistemáticamente contra la escuela: no opongas constantemente saberes escolares a saberes extra escolares.
Haz atención a los discursos del tipo: «para salirte tienes que rehuir de tu ambiente familiar».
Recursos
- Tu referente Afev.
- Ficha sobre cómo trabajar la autoestima con tu tándem, hecha por Marina Pintor, antigua mentora de la AFEV.
- Libros (literatura juvenil, novelas, cómics…) donde las preguntas sobre el éxito, el fracaso, la familia… son vividas por el héroe.
- El psicólogo escolar, el asistente social.
- Un club deportivo o artístico.
- Las revistas para adolescentes y blogs.
- El mejor truco para ganar autoestima y seguridad. Vlogger i psicòloga Claudia Nicolasa
Beneficios colaterales:
Cambiar la mirada de los familiares y del profesorado sobre el niño o joven.
Permitir al joven proyectarse; imaginar y construirse un futuro.
Reducir la presión escolar o de los familiares.
Infundir el gusto para aprender, suscitar el interés del joven.
Dar de nuevo un sentido a los aprendizajes.
Libros:
- Libro que trabaja aspectos filosóficos y existenciales de la vida, con preguntas y dibujos que dan pie a la reflexión y al diálogo. A partir de 7 años. El libro de las Súper Preguntas.
Otros recursos
Fichas para organizar diferentes actividades o con ideas para realizar tu acompañamiento: visita la acompañateca.