Ponemos en marcha la Plataforma Solidaria de la EEBE, Escola d’Enginyeria de Barcelona Est de la UPC, un proyecto que pretende crear un vínculo entre la universidad (Campus Diagonal-Besòs de la UPC) y el territorio dónde se encuentra (la Mina y el Besòs) mediante la colaboración y sinergia entre los y las estudiantes, el vecindario y el tejido social a través de iniciativas como el voluntariado, la economía social y solidaria, eventos estudiantiles, proyectos de participación y apoyo al vecindario vinculados con la ingeniería.
¿Qué es y cómo lo haremos?
El miércoles 6 de marzo celebramos una reunión para empezar a pensar qué y cómo queremos hacer la plataforma con la participación de 10 estudiantes, entidades de estudiantes (la Asamblea de Mujeres FEEBE, el Frente de Estudiantes EEBE y PUCRS), la EEBE, la Fundación b_TEC (que impulsa el desarrollo y la gestión del Campus Diagonal-Besòs) y AFEV.
La Plataforma Solidaria nace con el propósito de ser un proyecto por y para el estudiantado de la EEBE. Esto significa que sabemos dónde nos gustaría llegar, pero todavía no sabemos qué y cómo lo haremos porque queremos definirlo entre todas, es decir, según las áreas de interés y las necesidades de los y las estudiantes. El mismo grupo nos volveremos a encontrar el 20 de marzo para concretar mejor las ideas que salieron y marcarnos un plan de acción.
¿Por qué hacemos una plataforma solidaria?
Las universidades no son únicamente lugares de enseñanza, sino también lugares de vida y convivencia, de aprendizaje informal y encuentro con los habitantes. Es por eso que estas instituciones deben abrirse de una manera más amplia en el territorio que ocupan, apelando a su responsabilidad social y, recíprocamente, el barrio ha de contribuir al desarrollo de la universidad.
La Plataforma Solidaria de la EEBE nace como iniciativa de la EEBE y de la Fundación b_TEC en colaboración con AFEV para facilitar el compromiso solidario de los y las estudiantes y vincular universidad y territorio, especialmente en un campus que se ubica cerca de La Mina y el Besòs precisamente con este propósito. De hecho, la escuela ya está inmersa en diversas iniciativas, aunque de momento llegan a pocos estudiantes y en pocas áreas del barrio.
Es por ello que esta Plataforma pretende impulsar y expandir una mayor participación, actuando transversalmente con asociaciones de la escuela y del territorio. Para saber si habría una buena acogida en el campus y qué temas podría abordar la plataforma, hemos hecho un diagnóstico donde hemos entrevistado hasta 220 estudiantes.
El diagnóstico indica que un 86% del alumnado cree que hay que implicarse en proyectos en el territorio; la mayoría tiene preferencia por iniciativas que promuevan la defensa del medio ambiente y un interés por el voluntariado social y lucha contra las desigualdades socioeconómicas. El 93,8% del alumnado cree que hay que implicarse en proyectos con pymes y el 85% con proyectos de reciclaje. También destaca una muy buena respuesta en el caso de las chicas, que se han mostrado más dispuestas que los chicos a participar, aunque son minoría entre los estudiantes de la EEBE.
Un modelo de éxito fronteras allá
AFEV en Francia ha desarrollado más de 15 plataformas de Compromiso Solidario en varias universidades con el mismo objetivo, entre las que destaca la Universidad de Nice, Poitiers o Nanterre. En función del ecosistema en el que cada universidad está implantada (características y necesidades de los y las estudiantes/territorio), las plataformas se han desarrollado de manera diferente y con varios proyectos de participación ciudadana.
Como ejemplo, en el campus de Poitiers han creado un pequeño mercado social y solidario que pone a disposición de los estudiantes con menos recursos productos locales, baratos y ecológicos. En Nanterre, los estudiantes de derecho hacen permanencias en el campus para asesorar al vecindario en sus dudas legales así como también se llevan a cabo jornadas de descubrimiento del patrimonio histórico local de la mano de un historiador investigador de la universidad dirigidas a las familias del barrio.
La experiencia en Francia demuestra que el compromiso solidario de los y las estudiantes es un poderoso impulso para facilitar el acercamiento entre la universidad y el territorio. Así, numerosos jóvenes desean comprometerse a través de asociaciones o iniciativas del campus. Este compromiso contribuye al desarrollo de la vida estudiantil y su expansión hacia el barrio, facilitando también el reconocimiento del compromiso solidario en el plan de estudios como forma de valorar estas acciones.
De este modo, el plan curricular de los estudiantes se ve enriquecido, ya que los alumnos y alumnas pueden aplicar y desarrollar sus competencias mientras actúan en un intercambio de beneficios recíprocos que, al mismo tiempo, les permiten conocer más en profundidad la realidad de la comunidad y el territorio del que forman parte.